De un diálogo con Mat

(Matías Morawicki es un amigo de Puerto Rico, Misiones, con el que nos encontramos ayer a tomar cerveza negra. Es Ingeniero y ha sido miembro del equipo de investigaciones astronómicas dirigido por Virpi Niëmela. Estudioso del escritor Mika Waltari y encargado del soporte web de nuestra Revista Nodos, acaba de enviar un documental sobre escritores misioneros que fue exhibido en la XVI Feria Internacional del Libro de La Habana, Cuba).

El denominado Sistema Acuífero Guaraní es uno de los reservorios de agua subterránea más grandes del mundo, encontrándoselo en el subsuelo de un área de alrededor de 1.190.000 kilómetros cuadrados (superficie mayor que las de España, Francia y Portugal juntas).




El volumen total de agua almacenado es inmenso: 37.000 kilómetros cúbicos (donde 1 kilómetro cúbico es igual a 1 billón de litros). Los puntos en marrón oscuro en el mapa indican las llamadas áreas de descarga porosas, donde aflora el acuífero. Una de ellas está en la zona de los Esteros del Iberá, en Corrientes. La otra, cerca de Aristóbulo del Valle, en la sierra misionera central; es un paisaje como el paraíso, donde brota en la roca el agua del acuífero. Un paisaje muy similar al valdiviano, por lo que (entre otras razones) hay quienes sostienen la hipótesis de que el acuífero guaraní se extiende hasta la zona de los lagos en la cordillera patagónica.

Se habla de preservar el acuífero antes de que se contamine. Pese a su profundidad (en Argentina, más de 900 metros), es posible que el uso indiscriminado de agroquímicos (en lo que era la selva misionera, hoy casi totalmente depredada) y las papeleras y pasteras argentinas lo pongan en peligro. Basta observar la sugerente mancha negruzca en el río Paraná, aparentemente emanada por "Papel Misionero", cerca de Puerto Mineral (véase Google Earth, desde 26º57' hasta 26º56' S, y desde 55º15' hasta 55º17' W). Y conocer lo que está ocurriendo con la planta de "Alto Paraná", en Puerto Esperanza, y con la de "Celulosa" en Puerto Piraí. Cabe recordar que en "Alto Paraná" se producen 350.000 toneladas por año, en "Papel Misionero" 70.000 y en la pastera "Celulosa Puerto Piraí", con su ampliación, se producirán aproximadamente 220.000; lo que hace un total de 640.000 t/año (en el proyecto de Botnia y ENCE sobre el río Uruguay se producirán 400.000 t/año.

En Puerto Esperanza, Misiones, no hay peces; hay pocas aves y se huele a podrido. La gente vive con problemas de salud, lo mismo que en Puerto Piraí, donde se tiran sustancias contaminantes al arroyo Bonito, afluente del Paraná. Según las denuncias, en la zona de Puerto Piraí se produce lluvia ácida por el dióxido de azufre, hay nacimientos de niños deformes, incremento respecto de la media de casos de cáncer y otras consecuencias en la salud pública.

Más allá de los conflictos ambientales en la zona de Gualeguaychú/Fray Bentos, ¿qué hacemos los argentinos con nuestras propias empresas de contaminación? Es hora de insistir en la investigación científica y periodística, y en el conocimiento y la información pública sobre estos asuntos...