martes, noviembre 23, 2004

La llave

No hace mucho tiempo, quizás empujado por Martín Malharro, leí El pabellón de oro, del gran escritor japonés Yukio Mishima. Con mucho entusiasmo, hace más de diez años (y seducido por los comentarios de mi amiga Marta Tokumoto, la "japo" -como se le dice a todos los japoneses) , había leído Confesiones de una máscara, que me pareció borgiano. Me quedó grabada una frase que dice:

"La primera voz es, en cierto modo, la llave de la puerta que separa mi universo interior del mundo exterior (...). La gente, en general, maneja las palabras como quiere, puede dejar abierta esa puerta que separa dos mundos y dar paso de este modo a una constante corriente de aire".

Más adelante dice que para él la llave estaba oxidada, irremediablemente oxidada. El personaje es tartamudo.
El universo interior y el mundo exterior... Yo sentía que el interior es mucho más infinito, mucho más indescriptible que el exterior. El interior es universo. Para el exterior hay símbolos, hay telescopios; es mundo, totalidad de sentidos. Y la escritura del blog, por momentos, me hace percibir que la llave está oxidada. De pronto, uno no sabe qué escribir ni por qué hacerlo; si escribir del mundo exterior o del universo interior; o, acaso, de la llave. Lo que uno sí sabe es que tiene días en que se vuelve tartamudo.
Anoche Matías, desde Londres, me pidió una cosa insólita (suele ocurrir que tiene esas salidas de quien golpea la puerta de sorpresa y en horarios insólitos, para obligar a usar la llave sin esfuerzo). Me dijo que le cuente qué grupos de música, qué discos, me habían movido a lo largo de la vida. Responderle fue un intenso recorrido, por la música, por mi vida, por mis emociones. La oportunidad de un encuentro, en el mundo exterior, con mi universo interior; o con lo que provocaba en mi universo interior el mundo exterior. Fue dar vuelta la llave para que corra el aire entre ambos. La música es una magnífica llave; y, quizás, antes que la palabra, la primera voz.
Pero aún no sé qué y sobre qué escribir en este blog. Tal vez más tarde se me ocurra algo.

2 Comments:

Blogger c. said...

Jor,

hermoso!!! Se me da por pensar que la llave puede estar oxidada y con un golpe de lluvia, por ejemplo, volverse brillante y reluciente!!

En cualquier caso, yo creo en las palabras. En las que se dicen y en las que no. En las que alcanzan para nombrar las cosas y en las que no.

1:49 p. m.  
Blogger jorgehue said...

gracias Caro!!
a lo mejor sólo dos tontis. Pero está bueno, igual, que desoxidemos la llave.
Siempre me gustó la idea de que la palabra puede tener múltiples formas...

11:52 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home




GRACIAS POR PAS(E)AR

(desde el 11/01/2005)

CAMINOS ALTERNATIVOS:

tereré

ojos desnudos

Joe web

Mi tesis

Mucha poesía

Bitácora mundi

yo (fotos)

yo (quiénsabe)

Fiesta con deformes

Listas Guaz

Hay tanta belleza en el mundo

Grabados de Silvia

Linkillo

Orsai

Caja de Palabras

Revista Cocú

Et in Arcadia ego

Textos de Cátedra

Nodos de Comunicación-Educación


LaRama boletín digital


BLOGS DE MICHUN:

El mundo de los gatos

Mil gatos

Gatúbelas

Me pareció ver un lindo gatito

Blog de Don Gato

Quiero ser un gato

Cat blog

A vidinha dos gatos

Humor de gatos: Gaturro



imagen


imagen





ESCUCHO, MIRO Y LEO, MIENTRAS TODO PASA:

Kesto (Pan Sonic, Finlandia, ambient techno)

Caminos del reconocimiento, de Paul Ricœur

Ocio, de Fabián Casas

Comunidad, de Zygmunt Bauman

Pensar sin Estado, de Ignacio Lewkowicz

Qkrachas

Poemas de Roberto Juarroz

Poemas de Oliverio Girondo

Pinturas de Molina Campos


HUELLAS DE LUCHAS:

noticias del mundo en ebullición

incupo (instituto de cultura popular)

caminos con memoria

nuestra américa

amnistí­a internacional

contrainformación nodo50

galpón sur

madres


MI VIEJA MASCOTA


adopt your own virtual pet!