Horarios
Al fin, me levanté; se me iba a hacer tarde para dormir la siesta.
Luego de mil inconvenientes, entre ellos se me rompió a último momento la notebook, el video que hice para Sofía duró media hora. Griterío de los pibes, risas, emoción; creo que les encantó. Y un abrazo posterior con Sofi con agradecimientos y nuevas confesiones de cariño. "Yo no soy de llorar, pero se me cayeron algunas lágrimas".
Hace 30 años, la primera vez que fui a Bariloche, en el Club Andino atendía una viejita alemana, la esposa de Otto Meiling. Eso sucedió en otras visitas posteriores. No era demasiado amable la mujer de cabello blanco, pero tenía toda la información de las picadas, las señalizaciones, el estado de las travesías, mapitas hechos casi a mano, pero excelentes. Ahora hay unos pibes en una oficina llena de folletos de colores, disfrazados de montañistas con onda clase A.
Mi cámara fotográfica digital se rompió. Y olvidé de llevar a Villa La Angostura mi filmadora. Así que sólo fueron mis ojos, y los prismáticos para ver el cometa desde el cerro Bayo.
Siempre me gustó aprender. Pero hace un tiempo me siento lejano de las cosas intelectuales; tal vez sí me gustaría seguir aprendiendo de filosofía antigua, por ejemplo. Además, siempre me produjo una enorme satisfacción crear (quizás heredo eso de mi abuela, que era pintora). Así que la excusa de hacer el video de 15 años de Sófía, mi sobrina-ahijada, fue perfecta. Conjugó el aprendizaje de un programa (el adobe premiere, que para colmo está en inglés, que para mí es un idioma muy coreano) y la satisfacción de crear con fotos y música, filmar y editar a los amigos y los padres...
De repente me levanté y pensé que en Colonia me iba a aburrir; y que trabajo mucho en el año para abandonar la idea del lugar donde quería ir. Así que decidí buscar aunque sea una hostería en Villa La Angostura. Y encontré la Hostería Cohuel. Allí me voy el lunes, hasta el viernes. Estoy contento.
Pensar que este blog lo empecé a escribir por Caro. Y ahora se me ha hecho más fácil escribir comentarios en el de ella que escribir en el mío.
Busqué lugar por todas partes. Primero Puerto Madryn; no había nada. Y lo poco que había era más caro que ir a Europa. Seguí por La Angostura, San Martín, Junín de los Andes, Necochea, Miramar, Santa Clara, Mar Azul, Las Gaviotas, San Bernardo, hasta San Clemente. Y ya llegué al río. Entonces busqué en Colonia. Encontré un hotelito de campo a 4 km de la ciudad y a 200 metros de la playa. Me voy el lunes temprano unos días.
GRACIAS POR PAS(E)AR
(desde el 11/01/2005)
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